Algunos rasgos o cualidades principales del liderazgo estratégico efectivo son los que ostentan los líderes que destacan por su:
Lealtad: demuestran su lealtad a la visión con sus palabras y acciones.
Actualización: los líderes eficientes y efectivos se mantienen actualizados sobre lo que sucede dentro de su organización. Tienen varias fuentes de información formales e informales que les nutren de conocimiento.
Perspectiva: el liderazgo estratégico necesita mantener una base de conocimiento sobre muchos aspectos en relación con su empresa, industria, mercado y entorno.
Motivación: los líderes estratégicos deben tener un celo por el trabajo que vaya más allá del dinero y el poder. También deberían tener una inclinación a alcanzar los objetivos con energía y determinación.
Compasión: los líderes estratégicos deben comprender las opiniones y sentimientos de sus subordinados.
Autocontrol: los líderes estratégicos deben tener el potencial de controlar sus estados de ánimo y los deseos que les distraen o perturban.
Habilidades sociales y autoconciencia: los líderes estratégicos deben ser amigables y sociales. La inteligencia emocional es un gran aliado del liderazgo estratégico ya que es preciso comprender los propios estados de ánimo y emociones, así como el impacto que causan en los demás.
Disponibilidad para delegar y autorizar: delegar evita sobrecargarse de responsabilidades a la vez que consigue motivar a los subordinados.
Confiabilidad: los líderes estratégicos transmiten constantemente su visión hasta que se convierte en un componente de la cultura organizacional.
Características del liderazgo estratégico de alto rendimiento.
Además de estos atributos, existen algunos factores de desempeño del liderazgo estratégico que pueden dar pistas para conocer su potencial de rendimiento. Se trata de aspectos del líder como:
1. Coaching. Comunica una actitud positiva, sirve como catalizador para la acción y alienta a los empleados a probar cosas nuevas y asumir riesgos calculados. Es un tipo de líder que proporciona comentarios honestos, minimiza la tensión y la actitud defensiva, crea un ambiente para el éxito y enseña a los empleados guiando, en lugar de controlando.
2. Actitud. Crea una conciencia en otros de su rol. Involucra a otros y comparte su poder en la planificación y la toma de decisiones, fomenta el liderazgo en otros, desafía a otros a asumir roles de liderazgo y les brinda apoyo permitiéndoles arriesgar, fallar y aprender, crea un entorno en el que otros se sienten dueños de los resultados y se sienten cómodos para tomar medidas para lograr los resultados deseados.
3. Trabajo en equipo. Construye cohesión y orgullo grupal, alienta la cooperación, fomenta y practica la buena comunicación, reconoce y premia los logros individuales y de equipo y sus contribuciones, comparte y celebra el éxito, entrega recompensas y también se ocupa de gestionar el conflicto.
4. Crecimiento individual. Este tipo de líderes se caracterizan por su perfil proactivo, se preparan para el futuro; tienen el coraje de identificar y abordar las áreas de mejora y se comprometen con sus metas de superación personal.
El liderazgo estratégico es una mezcla de habilidades, comportamientos y perspectivas. Es un equilibrio de ciencia (por ejemplo, análisis de datos) y arte (por ejemplo, curiosidad). Al final del día, pensar y actuar estratégicamente es la capacidad de utilizar las tendencias actuales y la información para informar los resultados futuros, así como identificar y decidir las compensaciones por las necesidades competitivas para hacer avanzar un negocio.